Mamoplastia de Reducción

CIRUGIA

¿Cuándo y a quién realizar la cirugía?

Esta cirugía está indicada en pacientes que presenten exceso de piel y tejido glandular en los senos. Esta condición puede llevar a problemas tanto estéticos como funcionales, pues aumentan la carga para la espalda y con ello puede aparecer dolor y vicios postulares. El crecimiento exagerado de la glándula mamaria (hipertrofia) puede presentarse desde el desarrollo o ser un proceso evolutivo que suele empeorar con el embarazo.

Recomendaciones

Deben suspenderse aquellos medicamentos que alteren la coagulación como la vitamina E, aspirina y sus derivados. Asimismo, debe guardarse ayuno según el tipo de anestesia que se programe. Luego, se realiza un planeamiento del tipo de procedimiento según las necesidades de cada paciente. Por último, se toman fotografías para comparar el antes y el después.

En la cita prequirúrgica se despejan las posibles inquietudes del paciente y se ordenan los exámenes necesarios para cada caso en particular. Es imprescindible que el paciente firme el consentimiento informado previa explicación de los riesgos inherentes al procedimiento.

El tipo de anestesia depende, por un lado, de la preferencia del paciente; y por otro, de lo que sea más indicado en cada caso. Puede realizarse anestesia local (se duerme solo el área a tratar), anestesia general (se duerme completamente al paciente), o local controlada (local con sedación). Para realizar la anestesia general y la local controlada, se requiere la participación de un médico anestesiólogo.
La técnica quirúrgica depende de la cantidad de piel y tejido glandular a resecar. Para ello existen múltiples abordajes con diferentes resultados de cicatrización según cada caso. En los que presentan una hipertrofia leve puede realizarse la disminución del tamaño y el levantamiento mediante pequeñas incisiones, y presentarán cicatrices menores. En los casos que requieran de grandes resecciones con levantamientos importantes de los senos determinarán abordajes mayores, y las cicatrices serán más grandes.

La recuperación depende de muchos factores, como la edad, raza, el tipo de procedimiento y los hábitos (fumar empeora la cicatrización). Asimismo,enfermedades de base como la diabetes, hipertensión arterial, etc., pueden alterar el tiempo de recuperación. En términos generales a los catorce días desaparecen los hematomas (morados). La inflamación poco a poco irá reduciéndose, y el resultado final se obtendrá entre uno y tres meses.

Los cuidados posoperatorios consisten en dormir en posición semisentada, evitar esfuerzos—sobre todo cuando se realizan maniobras de valsalva— y aplicar hielo local alternado con calor. Se prescribirán medicamentos antiinflamatorios, el uso de ungüentos que provean lubricación y protección antibiótica, y antibióticos, si es el caso.

Hay que evitar los movimientos con los brazos, especialmente si hay esfuerzos importantes, además de manejar y levantar cosas pesadas. El uso de un brasier sin varillas es importante para el moldeamiento y la reposición, por espacio mínimo de dos meses.

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