Rinoplastia

CIRUGIA

¿Cuándo y a quién realizar la cirugía?

La cirugía de la nariz es uno de los retos más grandes en la cirugía plástica, ya que implica la realización de un procedimiento que comprende tanto estética como funcionalidad. Debe realizarse cuando al menos uno de estos dos factores lo requiere. Con la rinoplastia, en otras palabras, se pretende, por un lado, que la nueva forma de la nariz sea la adecuada dadas las características de cada paciente; por otro, preservar y/o mejorar la parte funcional. Por esta razón, se toman ciertas medidas, seguidas de un planeamiento de la intervención.

Recomendaciones

Deben suspenderse aquellos medicamentos que alteren la coagulación como la vitamina E, la aspirina y sus derivados, etc. Asimismo, debe guardarse ayuno según el tipo de anestesia que se programe. Luego, se realiza un planeamiento del tipo de procedimiento según las necesidades de cada paciente y se toman fotografías para comparar el antes y el después.

En la cita prequirúrgica se despejan las posibles inquietudes del paciente y se ordenan los exámenes necesarios para cada caso en particular. Es imprescindibleque el paciente firme el consentimiento informado previa explicación de los riesgos inherentes al procedimiento.

El tipo de anestesia depende, por un lado, de la preferencia del paciente; y por otro, de lo que sea más indicado en cada caso. Puede realizarse anestesia local (se duerme solo el área a tratar), anestesia general (se duerme completamente al paciente), o local controlada (local con sedación). Para realizar la anestesia general y la local controlada, se requiere la participación de un médico anestesiólogo.

Se realiza, en primer lugar, una incisión delante de la oreja. Luego, se desprende la piel para realizar una elevación de los tejidos subyacentes y posteriores. Por último, se procede a una resección de la piel redundante. De esta manera, se consigue el rejuvenecimiento de la apariencia.

La recuperación depende de muchos factores, como la edad, raza, el tipo de procedimiento y los hábitos (fumar empeora la cicatrización). Asimismo, enfermedades de base como la diabetes, hipertensión arterial, etc., pueden alterar el tiempo de recuperación. En términos generales a los catorce días desaparecen los hematomas (morados). La inflamación poco a poco irá reduciéndose, y el resultado final se obtendrá entre uno y tres meses.

Los cuidados posoperatorios consisten en dormir en posición semisentada, evitar esfuerzos—sobre todo cuando se realizan maniobras de valsalva— y aplicar hielo local alternado con calor. Se prescribirán medicamentos antiinflamatorios, el uso de ungüentos que provean lubricación y protección antibiótica, y antibióticos, si es el caso.

El uso de lentes se debe evitar por espacio de un mes, aproximadamente. La aplicación de bloqueador solar debe ser no solo una práctica del posoperatoriode cirugía facial, sino un hábito cotidiano.

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